En esta nota nos proponemos hacer un breve repaso de la actualidad del rival al que
Boca le hará frente mañana. El
Rojo se encuentra en plena crisis futbolística, hundido en la tabla de los promedios, con nuevo técnico y sin brújula.
La caída del último fin de semana ante
Arsenal de Sarandí fue la gota que rebalsó el vaso para
Christian Díaz. El ahora ex técnico de
Independiente decidió dar un paso al costado, cumpliendo así con los plazos establecidos por el presidente
Javier Cantero, que semanas atrás había confirmado que
"Díaz va a dirigir con Boca y con Arsenal. Después se analizará qué pasa". Además, el propio DT, había dicho que
"no quiero que le quemen el club por mi culpa". Todas estas declaraciones fueron constituyendo una especie de premonición que hizo que la renuncia de
Díaz no fuera sorpresa para nadie. Por otro lado, también decidió no seguir ligado a la institución de Avellaneda, ni siquiera en la coordinación de las divisiones inferiores, puesto que ocupó hasta llegar al banco de primera división.
El objetivo primordial de
Independiente es, sin dudas, la tabla de los promedios. El hecho de ser uno de los dos grandes que nunca descendieron al
Nacional B, agrega una presión extra a los jugadores que serán los encargados de sacar al club de este difícil momento. La tabla actualizada de los promedios lo encuentra al
Rojo en el puesto número 19, justo adelante de
San Martín de San Juan. Es decir, en descenso directo. Si bien la temporada recién comienza y faltan 33 fechas para que queden establecidos los equipos que bajarán a la segunda categoría, el lugar que ocupa el equipo de Avellaneda, asusta a sus hinchas y mucho. Es por eso que se puede pensar que la
Copa Sudamericana, más allá de ser algo especial para el simpatizante de
Independiente, por su historia copera, no deja de representar una piedra en el zapato para esta actualidad por la que transita la institución. Por eso, seguramente, se apueste más al campeonato local que al certamen internacional. Sin embargo, el encuentro de mañana es algo aparte porque el rival es
Boca y porque, desde lo económico, es importante pasar de ronda para que entren algunos pesos a las arcas del club.
El tema del nuevo director técnico fue algo que hizo ruido en el mundo
Independiente, por todo lo que se juega el
Rojo en estos partidos, y por la urgencia que tiene para revertir la situación. Luego de que
Díaz pegara el portazo, todos pensaron en el mismo nombre para ocupar el cargo:
Américo Rubén Gallego, el
Tolo. Sí, una vez más, el ex DT de
River deberá ponerse el traje de bombero e intentar apagar el fuego que asedia al
Diablo. Sin embargo, el debut no será mañana, ya que
Gallego decidió esperar al fin de semana para hacer su presentación con el buzo de técnico del
Rojo, dejando la tarea de dirigir ante
Boca a
Enrique Borrelli. ¿Por qué esperar?, se preguntaron varios. La respuesta la dio
Javier Cantero, presidente del club de Avellaneda:
"no puede dirigir un partido sin siquiera haber tenido una práctica con el plantel". A pesar de las justificaciones, la decisión de no dirigir no deja de ser controvertida. Eso sí, el equipo que saltará al campo fue diagramado por el
Tolo.
Otro de los temas que hacen a la actualidad del rival de
Boca, es la cuestión de las inhibiciones de la
AFIP. Uno de sus jugadores afectados es
Jonathan Santana. El ex
River y
San Lorenzo, entre otros, ya regularizó su situación con el club y reconoció la triangulación ante la Administración Federal de Ingresos Públicos. Además, se le realizó un nuevo contrato y en pesos:
“El vínculo es en pesos y se anuló la intervención de Sudamérica, de Uruguay, deshaciéndose así la triangulación”, dijeron desde
AFIP.
Así está la situación de
Independiente, que buscará encontrar algo de paz mañana ante
Boca. Todo parece indicar que el club de Avellaneda no tiene nada que perder. Su verdadero negocio está en el torneo local.
Foto: Diario Clarín